dc.description.abstract | La práctica de la lectura es una actividad de decisión propia, mediada por el ejemplo y la necesidad de comunicación. El acto de habla como interacción fortalece el desarrollo de la autonomía lectora como competencia, y enfoca el actuar del docente como responsable de manifestar, crear e ilustrar situaciones de lectura autentica, provocadora e independiente. En la actualidad se identifica la lectura como un componente de la competencia comunicativa, que se desarrolla a través de las interacciones entre el texto, el lector y el contexto generando una comprensión e interpretación de la información en el entorno social donde se desempeña el sujeto-aprendiz, y que son incitadas en el ambiente escolar. En este orden se construye sentido del texto en diversos contextos. Entendiéndose texto como una producción con un propósito comunicativo. El profesor es fundamental al momento generar conocimientos necesarios para lograr la autonomía lectora, en otras palabras, el maestro estimula a partir de estrategias pedagógicas que se forje el deseo de leer. Es primordial que el maestro actúe como modelo lector. Creer en una escuela inserta en la realidad, abierta sobre múltiples relaciones hacia el exterior, la lectura autónoma permite no depender de las elecciones del adulto permanentemente. Los estudiantes son actores propios de sus aprendizajes al considerar y argumentar que tienen significado y utilidad. | es_CO |