La relación entre la percepción de la marca Otis de los empleados y los clientes en Colombia

Abstract

Comencé a trabajar en Otis en el 2015 en el departamento de Recursos Humanos, contratada por su subsidiaria en Colombia, Lucky Global Elevators. Me uní a la compañía con el reto de implementar un Centro de Servicios Compartidos de Recursos Humanos en Bogotá, que prestaría servicios a los empleados de Otis y otras compañías del grupo en 10 países de América Latina. En estos tres años de actividades laborales en Otis he conocido empleados de distintas áreas, de diversos países, e incluso de diferentes regiones; y he tenido la oportunidad de visitar las oficinas de Otis en 9 países distintos. Estos antecedentes me han permitido entender que la operación de cada país es única: Trabajar en Otis en Colombia es como trabajar para una compañía totalmente distinta a la que se aloja en la casa matriz de West Palm Beach, Florida. Estas diferencias van desde lo más evidente como ingresos por ventas, número de equipos, presencia en el mercado y cantidad de empleados, hasta lo más sutil como el orgullo de los empleados estadounidenses al hablar de la marca, la relevancia que le dan a su trabajo –independientemente del área en la que se encuentren-, pero sobretodo, la conciencia de que Otis es la compañía más grande de ascensores en el mundo, y que tienen en sus manos, junto con los otros 68 mil empleados que tiene la compañía globalmente, la responsabilidad de mover el equivalente a la población mundial cada 72 horas.