Entre la conciliación dialéctica y la huella aporética : (Des)ajustes respecto de lo negativo en Hegel y Derrida
Enlaces del Item
URI: http://hdl.handle.net/10818/51016Compartir
Estadísticas
Ver Estadísticas de usoMétricas
Catalogación bibliográfica
Mostrar el registro completo del ítemAutor/es
Moreno Rojas, Jimmy EstebanAsesor/es
López Lerma, Cristian CamiloFecha
2022-02-15Resumen
Parménides anunció la condición del ser como algo que es y del no-ser como algo que no es, bajo su sentencia: “Jamás se probará esto: que las cosas que no son, son; pero tú, en tu indagación, aparta tu camino de este pensamiento” (Fr. 7, Dk; Kirl 1997). Parece desde aquí un anuncio de que en aquello negativo no es posible decirse o pensarse algo porque simplemente no es. No es hasta que Platón, en su gran diálogo Sofista, abre la posibilidad de pensar y hablar del no-ser porque cabe la posibilidad de caer en la falsedad sin siquiera prevenirlo en el discurso del sofista, quien se escuda bajo la premisa parmenidea. Así estas dos grandes referencias filosóficas han tejido el camino de comprensión del no-ser en el pensamiento occidental, esto es, el no-ser es simplemente contrario al ser y, si bien puede hablarse o pensarse de este, no es posible que sea por lo que es mera nada: es así lo contrario a lo que es, al ente. Así queda determinado aquello que es negativo.