Trends in digital educational content in Latin America

Abstract

One of the great challenges for Educational Systems in Latin America is to achieve an adequate level of incentives for the production of digital educational content. Due to the above, the importance of designing and implementing public policies in this area that range from the incentive to production to its storage, dissemination and finally its use at different educational levels becomes evident. The development of educational content can be conducted in several ways: first, empowering teachers through training processes that generate as a product some educational content that can be used in an educational process mediated by ICT, second, through the creation of specialized and interdisciplinary teams for the production of educational content and finally, resorting to network content production schemes, flexibly articulating specific providers that participate through online communities of practice. Any of these three alternatives to promote the creation of educational content has its pros and cons and its relevance should be analyzed according to the level of maturity and expertise in the use of ICT.

Uno de los grandes retos para los Sistemas Educativos en América Latina es lograr un adecuado nivel de incentivación a la producción de contenidos educativos digitales. Debido a lo anterior se hace evidente la importancia de diseñar e implementar políticas públicas en esta materia que abarquen desde la incentivación a la producción hasta su almacenamiento, difusión y finalmente su uso en los diferentes niveles educativos. La elaboración de contenidos educativos se puede conducir de varias maneras: primero, empoderando a los profesores a través de procesos de capacitación que generen como producto algún contenido educativo susceptible de utilizar en algún proceso educativo mediado por TIC, segundo, a través de la creación de equipos especializados e interdisciplinarios de producción de contenido educativo y finalmente, acudiendo a esquemas de producción de contenidos en red, de manera flexible articulando proveedores puntuales que participan a través de comunidades de práctica online. Cualquiera de estas tres alternativas para impulsar la creación de contenido educativo tiene sus pros y sus contras y debería analizarse su pertinencia de acuerdo al nivel de madurez y experticia en materia de uso de TIC.