Un análisis de las soluciones a la paradoja de la ficción

Abstract

Mufasa, Darcy y Drácula no son reales, o al menos no en el sentido en que ustedes los lectores, y yo al momento de escribir esta tesis, lo somos. Estos personajes son ficciones, las cuales sólo podemos conocer a través de un relato que se presenta bajo la forma de una obra de arte, ya sea una película, una novela, un videojuego, etc. No obstante, aun cuando sabemos que estos personajes no son reales, hemos escuchado anécdotas de gente que se entristece por la muerte de Mufasa, admira el carácter de Darcy, o se atemoriza de Drácula (si no es que somos una de estas personas). ¿Por qué sucede esto? Si somos conscientes de que ni Mufasa, ni Darcy, ni Drácula existen, ¿cómo puedo decir que siento algo por ellos? Este problema ha sido abordado desde la filosofía analítica bajo el nombre de la paradoja de la ficción, el cual fue introducido en el artículo ¿Cómo podemos conmovernos por el destino de Anna Karenina?1 (Radford & Weston, 1975) y es el problema fundamental que me propongo tratar en esta tesis.