Sensibilización y evaluación de la guía de sedación para el manejo por el profesional de enfermería de los pacientes, de la unidad de cuidado intensivo en La Clínica Universidad de La Sabana
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URI: http://hdl.handle.net/10818/30025Compartir
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Romero Moya, Gineth AlexandraAsesor/es
Gutiérrez Agudelo, María del CarmenFecha
2017-03-13Resumen
Los pacientes críticos que requieren ventilación mecánica presentan dolor, ansiedad, privación de sueño y agitación en grados variables, por lo que emplear analgésicos y sedantes es una práctica habitual que nos permite aliviar el dolor, propiciar confort y cumplir de forma apropiada los objetivos de la ventilación mecánica. Los fármacos de uso más frecuente son opiáceos y benzodiacepinas, pero no están libre de efectos adversos, como son producir íleo, disminuir el reflejo de la tos y efectos cardiovasculares. Entre los riesgos asociados a su empleo prolongado en Unidad de Cuidados Intensivos, destaca el generar sedación excesiva (más profunda de lo que las condiciones clínicas ameritan), lo cual prolonga la estadía en ventilación mecánica y en la unidad de cuidado intensivo, situación que impacta en los costos de estos pacientes. Para reducir los días en ventilación mecánica y minimizar los efectos adversos relacionados con la sedoanalgesia, se recomienda protocolizar el uso de estos fármacos, usando estrategias validadas en ensayos clínicos aleatorizados y posteriormente replicadas en otros estudios. Ello ha dado lugar a guías clínicas que agrupan la evidencia disponible, donde se destaca la importancia de monitorizar el nivel de sedación y ajustar los fármacos a las necesidades dinámicas de cada paciente. Pese a ello, diversos estudios señalan que las recomendaciones se aplican de manera insuficiente, existiendo una amplia brecha entre la evidencia disponible, las recomendaciones y la práctica habitual en este campo1 . A continuación se encuentra la propuesta, que consiste en la sensibilización y evaluación de la guía de sedación guiada por enfermería, la cual ha sido construida intentando ser rigurosa en la evidencia actual para la estandarización del uso de sedantes en unidad de cuidados intensivos.