The Deconstruction of Personhood and the Rights-holder/Rights-object Binomial

Abstract

A long-lasting tradition of Western thinking has considered that human nature and the individual are non-historical and self-identical; both represent a fixed and immutable reality, either because they are an expression of transcendence (scholastics) or because they are an end on their own (enlightened). This notion of the human person leads to a concept of dignity that is equally self-identical and expressed in the intrinsic value of a reality whose endpoints are perfectly delineated in a dialectical binary opposition concerning non-personal realities. As a counterpart, the thesis that declares a metaphysical closure denounces the end of that trend, as the former would lay the basis to reshape the personality, replacing the logic of the opposites with the logic of supplement, whose properly deconstructive element lies in the denial of the possibility of foundation. This implies a double destructuring movement: (a) to affirm that some nonhuman reality of the corporeal world is also personal, and (b) to deny that human reality is always and, in any case, personal. This paper aims to explain how this reconfiguration of the notions of “person” and “thing” occurs in current thinking.

Una larga tradición de la filosofía en Occidente estima que la naturaleza y la persona humana son ahistóricas y autoidénticas, que representan una realidad determinada e inmutable en cuanto están abiertas a la trascendencia o se configuran como un fin en sí mismas (según si se trata del pensamiento escolástico o de la Modernidad). De esta concepción de la persona humana proviene un concepto de dignidad también fijo, que se traduce en el valor propio de una naturaleza cuyos límites quedan establecidos, por oposición a las realidades no personales. Como contrapartida, las tesis que declaran la clausura de la metafísica denuncian el fin de esta corriente, en cuanto consideran que sientan las bases para proceder a una reconfiguración de la personalidad, modificando la lógica de los contrarios en dirección hacia una lógica del “suplemento”, cuyo elemento propiamente deconstructivo radica en la negación de la posibilidad del fundamento. Se advierte en este gesto un movimiento doble de descentramiento: (a) por un lado se sostiene que determinadas entidades no humanas son también personales, y (b) la negación de que la realidad humana sea siempre y en todo caso personal. El presente trabajo se orienta a desarrollar el modo en que se produce en la actualidad esta reconfiguración de las nociones de “persona” y “cosa”.