Palabras del prof. José Rodríguez Iturbe a los integrantes de la promoción 2013-1
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URI: http://hdl.handle.net/10818/28511Compartir
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Rodríguez Iturbe, José BenjamínFecha
2013-08-08Resumen
Han querido Uds. que el Profesor que les dirija unas palabras, en este acto que tiene mucho de alegría, algo de recuerdos y mucho de esperanzas, sea yo. Lo agradezco mucho. Lo considero una distinción que manifiesta aprecio.
Por aquello de la bondad de la brevedad de que hablaba Gracián, no vengo a atormentarlos con larga perorata. En una ocasión como ésta, me parece que lo que se espera del docente es que recuerde lo medular, que remache, en la memoria y en el corazón de cada uno de quienes terminan en las aulas sus estudios, lo que considera de mayor importancia para la larga carrera de la vida. En ese sentido debo pedirles, porque para ello tendrán la ayuda de Dios, que sean gente de bien. La bondad de las personas no la da un título académico, ni un cierto status, ni la holgura económica. Cualquier graduado puede ser un distinguido sinvergüenza o un avaro perverso. La bondad la hace en cada uno el Creador y Redentor, contando con la respuesta de cada quien a su gracia. Sólo quien lucha contra sí, consciente de sus limitaciones y defectos, no se envanecerá neciamente con los éxitos, ni considerará ls fracasos como sepultura de sus posibilidades. Sólo quien está bien construido por dentro reconoce su condición de creatura y respeta —de veras, en su trato— al semejante, teniendo siempre presente su dignidad inalienable de hijo de Dios, así carezca de cultura o de riqueza. Sólo quien está bien construido por dentro puede ver su ubicación en el marco societario —instituciones, sociedades intermedias— como ocasión insoslayable para la solidaridad y el servicio.