Florecer en tierra árida :Una propuesta alternativa al enfoque de desarrollo humano de Martha Nussbaum

Abstract

Fabián entró a la escuela en verano, y todos los niños iban a estudiar en zapatos, no en botas de caucho. Nadie se ponía sombrero o bufanda, y eso hacía que las caras sucias de todos nosotros se notaran inocentes y sucias, aunque despejadas, como las fotos de los periódicos donde los niños son reconocidos por la precariedad de sus vidas y la poca educación, acudiendo a la simpleza de su ropa y a la mugre de su cara. Esa era la situación entonces: niños campesinos de 3 a 12 años siendo guiados todos por dos profesoras sin más ánimo que el de ampararlos del hambre y del trabajo, pero pocos la notaban sobre alguna conciencia de cambio o de mejora. Esta era una condición estática que pervive hasta hoy. Lo que sí notamos rápido fue la cara distinta que tenía Fabián, parecida a la de una tortuga. Eso decían los niños cuando él estaba lejos, y luego empezaron a decirlo cuando él estaba cerca, cuando él se sentaba y cuando él hablaba.