¡Emparamado!
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URI: http://hdl.handle.net/10818/54026Visitar enlace: http://eduneuro.com/revista/in ...
ISSN: 2422-5193
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Casas Malagón, Pedro JavierFecha
2019Resumen
«Al caer en Cumaná fuertes aguaceros, óyese gritar por las calles: Qué hielo! Estoy emparamado!» (Humboldt, 1982, citado por Pérez). A partir de estas líneas, Humboldt hace el análisis de una unidad léxica de carácter coloquial y de enorme arraigo en el habla del país: estar emparamado […] «Es decir: “Qué frío helado! Estoy aterido como en el alto de las montañas”…» (Pérez, 2005, p. 165).
El párrafo anterior expresa el sentido y significado de la palabra que nos compete: «emparamado», la que se enmarca en la categoría gramatical de adjetivo, derivada a su vez del verbo: «emparamar» del cual parte nuestro análisis.
Según el diccionario de la lengua española, «emparamar», viene del prefijo en- y el sustantivo páramo. Es un verbo transitivo, usado también como pronominal en países como Colombia, Ecuador y Venezuela, el cual es definido así en sus diferentes acepciones (Real Academia Española, 2018):
Aterir, helar.
Dicho de la lluvia, de la humedad o del relente: mojar.
Ubicación
Revista Neuronum. Volumen 5. Número 2. Julio-Diciembre 2019.
Colecciones a las que pertenece
- Vol 05 No 2 (2019) [20]