Aspectos bioéticos del abordaje del paciente fumador en Colombia

Abstract

Según la Organización mundial de la salud [OMS-2011] (1) el tabaquismo supone la segunda causa de muerte, enfermedad y discapacidad en el mundo. El tabaco mata a la mitad de las personas que lo consumen. Cada año más de 8 millones de personas fallecen a causa del tabaco. Más de 7 millones de estas defunciones se deben al consumo directo de tabaco y alrededor de 1.2 millones son consecuencia de la exposición de no fumadores al humo ajeno. En 2020, el 22,3% de la población mundial consumía tabaco (36,7% de los hombres y 7.8% de las mujeres)(2). En Colombia, según el Estudio Nacional sobre Consumo de sustancias Psicoactivas, la prevalencia del tabaquismo viene en descenso pasando del 12.9% (2013) al 9.7% (2019). La carga de enfermedad atribuible al tabaquismo sin embargo aún ocasiona un número importante de muertes y elevados costos al sistema de salud para atender a las personas con enfermedades provocadas por el consumo o exposición al tabaco siendo esto algo prevenible (3). El tabaquismo es considerado una enfermedad crónica, en cuanto se constituye primero en hábito y luego en dependencia, por lo tanto, requiere además de la intervención médica, la intervención desde las instancias políticas, en salud pública e impuestos que desestimulen el consumo y asignen recursos para tratar la dependencia a esta sustancia (1).