Redes sociales de apoyo como estrategia para afrontar la morbilidad en la gestante de alto riesgo en el municipio de Chía, Cundinamarca

Abstract

La mortalidad materna ha sido una problemática que ha permanecido vigente en América Latina. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el 2013 la razón de mortalidad materna en América Latina correspondía a 68 x 100.000 nacidos vivos (aproximadamente 7.300 casos), por debajo de la cifra global que es 220 x 100.000 nacidos vivos (Berrio Palomo, 2017). Estas cifras ilustran una situación que a nivel mundial llama a un esfuerzo multilateral de diversos actores para que se comprometan en el descenso de la razón de mortalidad materna. Este tipo de eventos no solo son importantes para la salud pública de los gobiernos; también tienen incidencia directa en el compromiso de los estados para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como lo son “salud y bienestar, e igualdad de género” (al ser una situación exclusiva de las mujeres es necesario garantizar el cumplimiento del derecho fundamental de la salud). Para Colombia, en el año 2018 se presentó un total de 523 muertes maternas, de las cuales el 53.3% corresponden a mortalidad temprana (aquella ocurrida durante la gestación y hasta los primeros 42 días en el puerperio) (Instituto Nacional de Salud, 2018). Cabe resaltar que, si bien estas cifras podrían ser elevadas para Colombia, se presentó una reducción del 7.6% en el periodo 2013-2017, con una razón de mortalidad de 44 casos por cada 100.000 nacidos vivos (en 20 entidades territoriales)(Instituto Nacional de Salud, 2018) . Para llegar a la presentación de la mortalidad materna, desde un punto de vista sindromático necesariamente se tuvo que atravesar por un estado de morbilidad extrema (condiciones que ponen en riesgo la vida de la gestante) y por ende presentar una condición de morbilidad previamente.