Efecto de una intervención de enfermería en el periodo perioperatorio para el control del dolor del paciente adulto en el postoperatorio inmediato durante su estancia en la Unidad de Cuidados Postanestésicos

Abstract

Se define el dolor como una experiencia sensorial y emocional desagradable producida por un daño tisular real o potencial (1). Múltiples factores pueden influir en la sensación de dolor, entre los cuales se encuentran la expectativa o percepción del mismo, las experiencias dolorosas anteriores, el estado emocional y los procesos cognitivos individuales; lo anterior hace que el dolor se considere como un problema subjetivo y multidimensional (2), además, de tener un impacto directo en la calidad de vida de las personas puede tener consecuencias adversas en los aspectos sociales, psicológicos y físicos alterando el estado de salud y bienestar de los seres humanos (3, 4). El dolor persistente supone una carga física, emocional y socioeconómica para la persona, para sus familias y cuidadores (4, 5). El dolor agudo severo que no se alivia puede causar problemas a largo plazo que afectan el funcionamiento del cuerpo de forma crónica y se relaciona directa e indirectamente con complicaciones respiratorias, cardiovasculares, digestivas y psicológicas, algunas de las cuales aumentan la sensación dolorosa, sus síntomas relacionados, y también la morbilidad, la mortalidad y la estancia en las unidades de recuperación post anestésicas. El dolor se convierte en un problema de dolor persistente entre el 30 al 50% de los adultos (1, 6, 7).