@misc{10818/36898, year = {2012}, url = {http://hdl.handle.net/10818/36898}, abstract = {El artículo se orienta a precisar, en el enmarcado de la consultoría de las organizaciones, el aporte derivado de la incorporación de los presupuestos de la Antropología tratándose de la formulación de rutas metodológicas y el diseño de herramientas de intervención susceptibles de ser aplicadas por el DirCom, con la finalidad de diagnosticar, evaluar y gestionar los procesos de comunicación interna. El texto se sustenta en una extensa y profunda revisión bibliográfica, realizada con carácter exploratorio y propósito de reflexión académica, como paso previo a la sistematización de una experiencia de campo. El texto parte del sustrato teórico de autores como Pacanowsky y O’ Donell-Trujillo [1982], en el entendido de que las organizaciones constituyen una realidad socialmente construida a través de la comunicación, de donde se colige el imperativo por auscultar al encuentro de los elementos de carácter simbólico y las estructuras de sentido acotadas en su espacio, perfilando a la cultura corporativa en tanto eje conceptual a los efectosde análisis. Se da cuenta de la problematización de la cultura y los métodos más representativos para su estudio a la luz de las teorías administrativas.Se delinea la pertinencia de los fundamentos de la Antropología de la Organización tratándose del blindaje de las competencias de investigación que sirven de pilar a la actividad estratégica del DirCom en su condición de consultor interno, reivindicando de esta manera, dentro de su batería metodológica, la tradicional vía etnográfica junto a la consabida observación participante. Aparejado con este planteamiento, se decantan especialmente las ventajas del método de la Investigación-Acción aplicada a la especificidad del contexto corporativo en razón de la potencialidad cifrada en sus características más resaltantes, traducidas en participación, cariz cíclico, reflexividad, diálogo y dispositivo autocrítico. Al vuelo de estas consideraciones, se resitúa la función del DirCom no sólo en el plano de una comprensión ampliada acerca de cómo se forjan y se asientan en el tiempo los “relatos” y los temas que confieren a cada institución una identidad única y diferenciada [dinámica e interrelación], sino también en el reducto de nuevas formas de relacionamiento y áreas de contacto con el público interno en tanto soporte para el mejoramiento de la realidad organizacional [cambio e innovación]. En últimas, se retrotrae a las pistas singulares ofrecidas por los grupos humanos insertos en el entramado corporativo [aproximación emic], cuyos procesos de comunicación sintetizan dialécticamente la teoría y la práctica en una suerte de ejercicio de introspección [el “minuto de silencio para la escucha”]. Con todo, se marca distancia con respecto a las posturas que circunscriben la actuación del DirCom a la sola resolución de problemas de comunicación mediante la aplicación de un conjunto de técnicas. Antes bien, se advierte el imperativo de dar consistencia científica, multidisciplinaria y estratégica a su rol a partir de la investigación aplicada, instancia ésta que adquiere relieve, se legitima y se retroalimenta en la medida en que sus avances se aplican a fines concretos y se integran a tareas específicas que contribuyan al desarrollo de la organización y el bienestar de sus públicos.}, publisher = {Revista Luciérnaga}, title = {Investigando para la acción: el Dircom como antropólogo de la organización}, author = {Canelón Silva, Agrivalca Ramsenia}, }