%0 Generic %A Pineda A., Luis Gabriel %8 2019 %@ 2422-5193 %U http://hdl.handle.net/10818/54002 %X Yo tenía una muchacha que me hacía la chucula, dijo la abuela de mi esposa, el día en que le pregunté qué tanto había cambiado la forma de preparar el famoso chocolate santafereño. La chucula, preparación a la que se refería, debió ser tradicional desde los comienzos de la independencia colombiana hasta recién entrada la segunda mitad del siglo XX. Es un cálculo mío. Nada más. Consistía en tostar los granos de cacao en una paila de barro, triturarlos, mezclarlos con harina de maíz y amasarlos hasta formar unas bolas del tamaño de una pelota de ping pong, que cumplían la función de las pastillas de chocolate que hoy utilizamos para disolver en la leche caliente y preparar la bebida. En ese entonces, se hacía en agua y, gracias a la consistencia que aportaba el maíz, el resultado que se obtenía era una colada marrón cuchareable, que dio origen al dicho: “las cuentas claras y el chocolate, espeso”. %I Revista Neuronum %T De chucula y chocolates %~ Intellectum