%0 Journal Article %A Lozano Ramírez, Mariano %8 2014 %@ 1657-5407 %U http://hdl.handle.net/10818/33197 %X Oír hablar a los jóvenes universitarios, hoy por hoy, resulta, para algunos usuarios del sistema lingüístico, incomprensible y hasta ofensivo; para otros, gracioso, festivo, natural, original y propio de esa edad temprana. Esos actos de habla utilizados en la cotidianidad por los jóvenes, entre los 16 y los 25 años, se caracterizan por los mecanismos de creación o recreación y la resignificación morfológica, semántica, léxica y fraseológica, usada para comunicar ideas, sentimientos o emociones; palabras, frases u oraciones entendibles solo por ellos y por el grupo al que pertenecen; aquí no hay posibilidades para los mayores o personas que no correspondan a esos combos, parches, tribus urbanas o galladas. Para hacerlo hay que entenderlos, hablar como ellos y, además, contar con la aceptación del duro, jefe, bacán, patrón, parce, güevón, llave, ñero, ñámpiro o del socio que acepta su presencia en el grupo. %I Vigía del Idioma %T La lengua juvenil: De la Jerga a la lengua estándar o general %~ Intellectum