@misc{10818/58841, year = {2022}, url = {http://hdl.handle.net/10818/58841}, abstract = {Hay quienes dicen que las melodías también son bienes producidos como mercancía, y si lo vemos así, Misael Reyes comercializa con la música. Tiene un local ubicado en Cajicá, que comparte con su esposa Blanca Aurora Galeano, y ahí, en las tardes, sale a comprar tinto con pan pera en la panadería de al lado. Ahí le oímos decir que “la música, si no hay quién la escuche, no significa nada”. De un mueble viejo pero bien conservado que tienen, se asoma, a todo volumen, un televisor pantalla plana donde ven el noticiero. Al fondo, huele a químicos y a cable quemado. Se escuchan las flotas que pasan al frente de la avenida. Y Juan Martín, de 11 años, cuenta que un día su abuelo le dio un chip con un alambre en espiral para ponerlo a prueba. En dos minutos aprendió, por primera vez, a solda}, publisher = {Universidad de La Sabana}, keywords = {Restaurador -- Rocolas}, keywords = {Colombia}, title = {Misael Reyes Páez, un restaurador sin manual de instrucciones}, author = {Cuevas Santamaría, Laura Valentina}, }